¿Puede mi hijo/a volverse adicto al uso del internet y redes sociales?

¡Pues la respuesta a esa pregunta es un rotundo "SI"!  Nos cuesta aveces pensar que el internet, a travès de las tecnologías de la información y la comunicación, con la gran cantidad de herramientas valiosas que ofrece, para nuestro desarrollo personal, profesional y social, puede a la vez convertirse en el punto de partida para el desarrollo de conductas adictivas en nuestros hijos adolescentes.

Dos profesores e investigadores de la Facultad de Psicología de la U. de Valencia, en España, Clara Marco y Mariano Chóliz, producto de sus investigaciones en el àrea, ya han publicado un documento titulado: Adicción a Internet y Redes Sociales".    Ellos afirman que las tecnologías son una buena herramienta, pero su abuso promueve que los usuarios dejen de realizar actividades que son parte indispensable de su formación integral.

Para los adolescentes, el mantenerse en constante comunicación con sus pares, es de suma importancia; y el internet, precisamente ofrece varias herramientas para que eso se logre de manera fácil y rápida.  El uso del teléfono ha pasado a segundo plano!  Ya no tienen que conformarse con escucharse; pueden escribirse, conversar cara a cara y "textearse", en cualquier momento y lugar.

Como padres, en ocasiones nos sentimos culpables, ya que en la mayoría de los casos hemos sido nosotros mismos quienes les hemos comprado dichos aparatos; sin embargo recordemos que el instrumento no es el problema, si no mas bien el uso que se le dá, y es allí donde empieza nuestro reto: tratar de enseñar y modelar a nuestros hijos, el uso correcto de éstas tecnologías.  He aquí algunas de los pasos que podemos dar en miras a eso:

  1. Establecerles un horario para completar tareas.  Enfatizar el hecho de que deben cumplir con sus labores en un tiempo determinado.  Por lo regular los jóvenes se sientan a realizar tareas, pero a la vez "chatean", juegan on-line, y/o conversan en skype.  Algo que nos puede ayudar a controlar eso, es darles un tiempo limite para terminar con sus deberes.  Luego de eso, podrán tener una hora, por ejemplo, para hacer cualquiera de lo otro.  
  2. Controlarles nosotros el acceso a la computadora.  Hasta donde sea posible, ponerle una contraseña o clave de acceso a la computadora, para que podamos saber a qué hora empezaron a utilizarla, y asì poder monitorearlos.
  3. Velar porque estén participando en actividades extracurriculares.  Muchos de los adolescentes, si no los presionamos un poco, se quedarían en casa por dìas, tan sòlo comunicándose con sus amigos vía internet.  No permitamos eso, en lo absoluto!  Motivémolos y si es necesario, forcémolos un poco a participar en actividades fuera de casa.  Todos tienen habilidades, ayudémoles a descubrirlas y desarrollarlas.
  4. Dedicar màs tiempo a conocerles. Aunque ya sabemos mucho sobre nuestros hijos, recordemos que la adolescencia es una etapa de la vida en la que nuestros hijos experimentan nuevas emociones y sentimientos, muchos de los cuales no comparten con nosotros, sino con sus amigos.  Hagamos un especial esfuerzo por conocer màs sobre ellos, acercarnos a conversar o promover salidas donde podamos compartir màs con ellos.
  5. Tratemos lo más posible de conocer a sus amigos.  Hagámoles preguntas, sin acosarlos, pero mostremos interés por saber con quién comparten o juegan por internet.  Sentémonos a su lado preguntemos de qué se trata el juego, quiénes están participando, cómo se gana.  Recordemos que en los juegos en linea, nuestros hijos aveces juegan con personas que nisiquiera conocen.  Busquemos la oportunidad para hablarles sobre los peligros de eso, también.
  6. Instruyàmonos en cuanto a herramientas tecnológicas que nuestros hijos pueden aprender a usar y que les ayudaràn a desarrollar otras destrezas.  Si no conocemos, busquemos orientación.
  7. Demoles constante seguimiento a todo lo que hacen.  "SIEMPRE" debemos saber dónde están, qué hacen y con quien.  Si están en internet, pues estarán en casa, aún así procuremos poder dar respuesta a las otras dos preguntas: qué y con quién.
Es definitivo que podemos prevenir la adicciòn a las tecnologìas; pero requiere de esfuerzo y consistencia de parte nuestra como padres. ¡Les motivo a hacerlo, que ellos lo valen! 

"Los hijos que nos nacen, son ricas bendiciones del Señor.

Los hijos que nos nacen en la juventud, son como flechas en manos de un guerrero.

¡Feliz el hombre que tiene muchas flechas como ésas! No será avergonzado por sus enemigos

cuando se defienda de ellos ante los jueces."

Slm. 127:3-5


Lic. Flora Griffith
Psicóloga Consejera
Fundaciòn METANOIA

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