¿LOS DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS EN LAS AULAS GARANTIZAN EL APRENDIZAJE?

"El éxito no está determinado por el instrumento que tenemos en las manos,
 si no por la creatividad y destreza con que lo utilizamos." 

Actualmente las escuelas están siendo bombardeadas por empresas que han desarrollado hardwares y softwares educativos; tableros electrónicos, tablets y dispositivos móviles de fácil uso dentro de las aulas.  Equipos que hacen de las presentaciones de los docentes más interactivas, dinámicas y atractivas para los alumnos.  

Los softwares o programas con contenidos educativos buscan que nuestros niños, habituados a las pantallas y los video juegos donde la realimentación que reciben por su desempeño es casi inmediata, se "enganchen" con la clase fácilmente y se motiven a seguir trabajando. Esta es una forma de hacer del proceso de enseñanza-aprendizaje más similar a un juego y por ende más divertido.
Lo anterior es una tendencia que tiene un fundamento válido. ¿Sin embargo, ha probado que los niños aprenden más con ello? Esta es una pregunta que ha despertado mucho debate.


Por ejemplo, en un estudio llevado a cabo por "The Reboot Foundation" donde se analiza la relación entre los dispositivos y el aprendizaje ( Does Educational Technology Help Students Learn? An analysis of the connection between devices and learning-2019), entre las conclusiones se plantea que a nivel internacional los resultados arrojados por las Pruebas PISA reflejan una baja correlación entre uso de tecnología y los resultados obtenidos en las pruebas. En promedio las escuelas donde el uso de dispositivos era bajo, puntuaron por encima que aquellos que los usaban de manera constante. En USA los resultados fueron mixtos, en algunos casos altos y en otros bajos. En conclusión, al presente no hay estudio que corrobore que a mayor uso de tecnologías o dispositivos halla mejor aprendizaje.


¿Y si ésto es así, por qué el afán por querer tener la última tecnología en el aula? Es bien sabido que el aprendizaje es el resultado de una combinación de factores, donde uno puede ser el uso de tecnología, y de hecho aporta al proceso, pero no lo determina.

¿A qué nos lleva entonces éste análisis? A que como líderes escolares y padres de familia aprendamos a enfocarnos en los aspectos más significativos del proceso de aprendizaje como lo son: el inculcar disciplina y autodominio en nuestros niños, proporcionar experiencias de aprendizaje (aprender haciendo), proveer de un ambiente natural enriquecedor, estimulante, que motive al niño a querer descubrir. Proveerles de ejemplos de vida, que quienes los rodean sean verdaderos modelos; no sólo por lo que dicen, si no mas bien por lo que hacen. A que tengan la oportunidad de disentir con otros y solucionar conflictos y diferencias; que desarrollen su capacidad de análisis y razonamiento; a que se conozcan a sí mismos, que se auto descubran. A que aprendan a utilizar las tecnologías como herramientas para adquirir y generar conocimiento.


Finalmente, en el Foro De Gobernanza del Internet de la ONU, celebrado en noviembre 2019 en Berlin (Internet Governance Forum- Berlin), se destacan como competencias básicas en torno al uso de la tecnología las siguientes: necesidad de acceso al internet, educación en cuanto al uso de la tecnología, la generación de contenido útil y la seguridad de los datos. 


¿Estaremos bien enfocados? ¿Cuál es la prioridad al considerar incluir la tecnología en las aulas?¿Será sólo que nuestros alumnos se motiven por aprender? ¿Estaremos sólo siguiendo una moda?Establezcamos bien nuestras prioridades y procuremos hacer inversiones que realmente valgan la pena.


Flora Griffith
Psicóloga Consejera
Docente Virtual



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