LAS TICs EN LA FORMACIÓN DE NUESTROS HIJOS

En la actualidad vemos con asombro cómo las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) forman ya parte de nuestro diario vivir. Las utilizamos para un sin fin de actividades, sin embargo los padres de familia vemos con preocupación cómo nuestros hijos han sido absorbidos por éstas herramientas, que mal utilizadas, pueden llevarlos al desinterés y apatía por los estudios, alejamiento del vínculo familiar, e inclusive a manifestaciones de dependencia.
Es por ello que recientemente inicié una intervención con un grupo de adolescentes entre 13 y 16 años de edad, entre los cuales están mis dos hijos, donde se busca reorientar el interés que los muchachos tienen por las aplicaciones puramente de entretenimiento, comunicación e interacción social, hacia aquellas que les permiten desarrollar, crear y generar conocimiento, basado en sus intereses y talentos. La experiencia de crear y dar a conocer su trabajo promueve una sensación de satisfacción y logro, que a su vez contribuye al fortalecimiento de la autoestima, una de las principales necesidades de ésta etapa de la vida.

Inicialmente, se les lleva a identificar y compartir sus intereses y habilidades. En ocasiones, con el apoyo de algún instrumento de evaluación, tal como una escala de intereses y aptitudes. Seguidamente, a través de diversas actividades se les estimula a desarrollar un deseo de logro; una de ellas es la participación en una red social, donde se les motiva a compartir un poco sobre ellos mismos. Finalmente, se les instruye en el uso de algunas aplicaciones, que de acuerdo a sus intereses, podrían irles ayudado a desarrollar sus destrezas.

La actividad se desarrolla con grupos de 5 a 7 jóvenes, y el hecho de trabajar en grupo, enriquece mucho el proceso. Le imprime una nota de entusiasmo y diversión, ya que el convivio les ha permitido, en algunos casos, entablar lazos de amistad que se han extendido más allá del programa.

La inclusión de jóvenes con necesidades educativas especiales, también ha resultado una experiencia muy gratificante. Hemos visto cómo chicos a los cuales se les dificulta la interacción social, como parte de la condición que presentan, encuentran en ésta herramienta una opción para compartir sus intereses y establecer vínculos con otras personas. Hemos notado además, que esta práctica favorece la comunicación, una vez los chicos se encuentran frente a frente.

Como padres de familia, debemos estar un paso más adelante en lo que respecta a éste tema y nuestros hijos. Es importante que constantemente estemos en búsqueda de opciones para orientarlos mejor y no permitir que se dejen absorber por el lado negativo de la tecnología. Si logramos enseñarles a que vean a las TICs, como herramientas de desarrollo personal y no sólo como forma de comunicación y diversión, habremos dado un gran paso en pro de una de nuestras principales metas: la formación integral de nuestros hijos.

Mgtra. Flora Griffith
Psicòloga Consejera