Escuelas Alternativas: Educación fuera del sistema tradicional

En el ámbito educativo, cada vez mas escuchamos el concepto “Escuelas Alternativas”

Estas son instituciones  cuyo propósito es ofrecer educación de forma no tradicional. En algunos casos puede tratarse de colegios regulares que optan por implementar estrategias metolológicas o programas no tradicionales, tales como las Montesorri, Escuelas Waldrof, Reggio Emilia, las que aplican metodologias híbridas o blended, etc. Y por otro lado, tenemos  aquellas cuya oferta educativa va dirigida  a estudiantes con dificultades o limitaciones, ya sea académicas, psicológicas o médicas, que no pueden ser cubiertas con efectividad en las escuelas que se manejan con un  sistema tradicional. Por lo general tienen horarios, contenido curricular e infraestructura distintas a la tradicional.  A éstas últimas nos referiremos en éste artículo.

Los estudiantes usualmente asisten a una escuela alternativa cuando tienen muy bajas calificaciones, problemas de conducta o han sido suspendidos. Este tipo de escuelas también resultan útiles para estudiantes con dificultades de aprendizaje, para quienes las estrategias de enseñanza tradicionales no resultan efectivas, o bien deportistas, cuyos horarios de entrenamiento son irregulares y no coinciden con el calendario escolar.

Este modelo educativo ha proliferado en Estados Unidos y  Europa, donde podemos encontrar muchos ejemplos de centros educativos altenativos  En nuestro contexto, como ejemplo de escuelas alternativas  podríamos designar a las laborales juveniles y centros vocacionales cuya población blanco son los adolescentes.

Aunque tradicionalmente hemos considerardo a estas instituciones como centros donde les toca asistir a los “reprobados” y “malportados”, ese paradigma ha ido cambiando gracias a las nuevas tendencias educativas basadas en la información sobre nuestro cerebro y los procesos de aprendizaje.
La ciencia nos ha demostrado que cada cerebro aprende de forma
particular y que existen ritmos de aprendizaje. Los postulados de Howard Gardner sobre las inteligencias múltiples refuerzan éste principio. 

Así que pensar en una escuela alternativa para nuestros hijos ya no debe ser considerado algo indigno o denigrante; es otra opción para aquellos que no logran ajustarse al sistema regular. Al fin y al cabo, la idea de “una misma talla para todos”, ya para el siglo XXI resulta totalmente obsoleta.

Flora Griffith
Psicóloga Consejera