NO SOY AVE, SOY DOCENTE, PERO PUEDO TAMBIÉN VOLAR

Recientemente me mudé y vivo en un piso #20. Desde las alturas estoy aprendiendo a apreciar la belleza del cielo y cuanto surca por él, particularmente las aves. 

En su vuelo, estos animales reflejan una majestuosidad y libertad impresionante y a la vez envidiable, de modo que empecé a cuestionarme: "cómo pudiese yo experimentar esa libertad, cómo ascender y experimentar el  poder moverme a través de un entorno que
ofrece un sin fin de opciones?". Y fue alli donde empecé a investigar por qué vuelan las aves.

Para simplificarlo, puedieramos decir que la aves pueden volar  por tres razones sencillas: En primer lugar, porque aligeran su peso. La aves al no tener dentadura, tampoco poseen la mandíbula con la osamenta que los sostiene, lo cual les resta peso.  Además de eso, su sistema reproductor responde a un proceso hormonal: se desarrolla durante los periodos de gestación, y luego son reabsorbidos. Tambien, sus huesos son huecos, fusionados y sin artiulaciones.

En segundo lugar, su capacidad de vuelo se debe a su energía. A fin de poder mantener su cuerpo suficientemente oxigenado durante toda su travesía, poseen ademas de los pulmones, un sistema de sacos de aire que les permite almacenar oxígeno durante los períodos en que requieren exhalar.  Tambíén poseen un tercer hueso en la zona de los hombros, para batir sus alas con más fuerza y resistencia.

Y en tercer lugar, por el trabajo en equipo.  A las aves practicamente nunca se les ve volando solas. Y en especial cuando migran de un lugar a otro, lo hacen en una formación particular que permite que el moviento del aire que generan las que van adelante al batir sus alas, abra camino a las que vienen detrás.


Y lo mas interesante es que las aves han desarrollado estas caracteristicas a través del proceso de evolución y evolucionar es generar un cambio a fin de adaptarse al medio ambiente para poder sobrevivir.  Sin evolución no hay subsistencia, la vida se extingue.
Recordemos que también hay aves que no vuelan,  desarrollan su vida en tierra; sin embargo otras han evolucionado al punto que lograron vencer la fuerza de gravedad y alcanzar las alturas.


La sociedad de hoy ha cambiado, se ha transformado, y si quiero como docente subsistir en este nuevo entorno, e inclusive surcar el cielo de las nuevas oportunidades,  debo evolucionar, debo hacer cambios. No ser un observador pasivo, sino asumir un rol activo, ser el promotor de mi transformacion.
Depende de ti y de mi el que lleguemos a surcar ese cielo de oportunidades, para ello debemos "batir nuestras alas", actuar, instruirnos, conformar Comunidades de Desarrollo Profesional (PDC), auto educarnos, echar mano de las oportunidades que las tecnologías  y programas en línea nos ofrecen. Aspiremos a ser de la especie de aves que han alcanzado las alturas, que han hallado nuevas oportunidades y haciendolo, estaremos abriendo camino a las nuevas generaciones que vienen detrás, nos convertiremos en verdaderos guías y maestros del siglo XXI

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